
Esta startup chilena busca innovar en el ámbito de propiedad inmobiliaria. Con proyectos ubicados en áreas de alta biodiversidad como prioridad, Proyecto LAND hace asequible una segunda vivienda a través de un modelo de economía colaborativa que se construye sobre ruedas para disminuir aún más los impactos medioambientales.
Para muchas localidades en Chile, la llegada de turistas ha significado salir al mundo, recibir mayores recursos e inversión pública y privada. Pero los destinos se fatigan, y resienten la masividad. Debido a que esa biodiversidad y las maravillas que ofrece un destino turístico se ven amenazadas, surge en Chile una propuesta innovadora que combina la pasión por la naturaleza con la inversión inmobiliaria: Proyecto LAND.
Se trata de una nueva forma de hacer crecer el patrimonio mediante inversión inmobiliaria. Bajo el concepto de «turismo regenerativo», el propietario puede disfrutar de una estadía en tiempo compartido, pero también hacer que ese destino siga siendo atractivo para las futuras generaciones.
Su fundador y CEO, el abogado César Guajardo, explica que Proyecto LAND nació después de trabajar más de una década en el mundo inmobiliario tradicional: «Nos dimos cuenta que mayoría de las propiedades vacacionales pasan el 90% del año sin uso, y construimos como si los recursos fueran infinitos”, comenta Guajardo.
En ese contexto, Proyecto LAND ofrece una alternativa única para disponer de propiedades vacacionales. A través de un modelo colaborativo, los inversores se convierten en dueños de una red de lodges de lujo, a una fracción del precio de lo que podría costar una segunda vivienda, con la ventaja adicional de estar ubicados en reservas naturales de gran potencial turístico, como por ejemplo: Lago Colbún (Región del Maule), Cumbres del Cóndor y Arrieros del Nef (Región de Aysén).
Cada propietario disfruta de seis semanas al año para hacer uso de estas locaciones, que generan rentas el resto del tiempo. Esas zonas se convierten en áreas protegidas privadas de conservación de biodiversidad. Toda la gestión se realiza a través de una app, sin que los dueños tengan la necesidad de ponerse de acuerdo entre ellos, mientras la empresa se encarga de la mantención y administración de los mismos con altos estándares hoteleros.
Clustering y construcción móvil
La forma en que este tipo de construcción se relaciona con el entorno es probablemente la mayor innovación. Lo primero es que los lodges están desarrollados bajo un modelo de clustering: su distribución se concentra en menos del 1% del suelo total de cada parque. Además se construyen sobre ruedas, lo que permite trasladarlos de un punto a otro, para generar ciclos de regeneración del suelo, dejando intactas de manera efectiva cientos de hectáreas, y evitando su fragmentación.
«Si todo esto se gestiona de manera adecuada, puede ser una herramienta poderosa para conservar tanto la biodiversidad como las tradiciones culturales, respetando la relación simbiótica que las comunidades han desarrollado con sus entornos”, comenta Néstor Burgos, encargado de Conservación de Proyecto LAND.
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