Hace pocos días, los funcionarios en la Dirección de Seguridad Ciudadana de La Reina despidieron entre lágrimas y aplausos a quien fue su jefe por 3 años. Sincero homenaje para un jóven profesional que después de trabajar en Santiago y Vitacura asumió el desafío de levantar prácticamente desde cero un equipo para servir a la comunidad y combatir el delito en esa comuna. Hoy, Carvajal quiere llevar esa experiencia como diputado al Congreso Nacional, representando a las comunas del Distrito 11, que conoce perfectamente.
Por Israel Vilches
Al día siguiente de jurar como abogado, Martín Carvajal se unió a un emprendedor que tenía una cadena de pequeños locales. Ahí descubrió que le gustaba el emprendimiento, pero la parte social le pegaba muy fuerte. “Conocí a Felipe Cubillos en algunas charlas, y después del accidente en Juan Fernández renuncié a la pega y me lancé a la piscina para trabajar en Desafío Levantemos Chile. Me encantaba: era emprendimiento, era ayudar a la gente; todos los días tocaba un tema distinto, todos los días eran productivos, todos los días eran útiles, y viajando por Chile.
– ¿Por qué dejaste entonces ese trabajo?
Creció la familia y mi señora me pidió que no viajara tanto, que la acompañara más. Se me ocurrió que un lugar donde podía aprender a trabajar con las comunidades, era en una municipalidad. Así llegué primero a Vitacura y después a Santiago. Surgió la oportunidad de crear la Dirección de Seguridad de La Reina, y el alcalde Palacios me invitó a participar en ese proyecto, donde estuve 3 años.
– Los funcionarios de seguridad te despidieron muy emocionados. ¿Cómo se logró esa adhesión?
Me sumé a un equipo que ya existía, busqué cuales eran los talentos, identifiqué áreas fuertes de cada uno, y los dejé que hicieran lo que mejor sabían. ¡Y a confiar en ellos! Eso muchas veces cuesta, porque muchas veces algunos quieren destacar, hacer lo suyo, quieren traer a su propia gente.
– Durante tu gestión en La Reina, disminuyó en un 50% la comisión de delitos. Pero a veces la gente siente que está más expuesta al crimen de lo que realmente es.
Una parte es numérica, pero otra es la sensación de inseguridad. Hay que informar mucho a la gente, contar lo que se está haciendo en seguridad, nuevos equipos de vigilancia, mejorar los móviles de patrullaje. Incluso cambiar los uniformes para que la gente los identifique a la distancia.
– Esto de una buena gestión de seguridad es para las comunas que tienen recursos, dicen algunos. ¿Pasa por ahí o hay otros factores?
Primero, pasa por una buena gestión. Por ejemplo: Vitacura tiene la misma superficie, casi la misma cantidad de habitantes y viviendas que La Reina, pero tiene 50 móviles y 50 motos. Nosotros teníamos 10 autos y 4 motos, pero teníamos 4 veces mejores números. Hay que estar revisando siempre la estrategia de seguridad: ver como se mueve el delito.
– Eso por el lado de la seguridad municipal. Pero hay otra área que está muy afectada últimamente, y es Carabineros. ¿Cómo se puede apoyar la labor que ellos realizan?
La clave es hacer un trabajo mancomunado, un trabajo muy estrecho: preguntarles cuáles son las necesidades que ellos tienen, reunirse todas las semanas, conocerse muy bien, patrullar juntos. A veces tienen problemas de autos, porque han sido severamente dañados, pero nosotros tenemos móviles disponibles. Hay que coordinarse de verdad.
– Frente a ciertas necesidades que tienen las Policías, muchas veces la municipalidad o la comunidad no pueden hacer mucho, porque se trata de instituciones fiscales. ¿Qué salida ves para que se pueda apoyar efectivamente el trabajo de ellos?
Voy a presentar un proyecto, una Ley que constituya una corporación de derecho público, que reciba donaciones que vayan en beneficio directo a la misión de Carabineros y la PDI, los guardias municipales, y por qué no: incluso los guardias privados. Que identifique sus necesidades y transfiera recursos, sin tanta burocracia. Que le permita a los gobiernos locales, o por ejemplo a la empresa privada, donar a las policías.
La oficina de seguridad municipal de La Reina fue por 3 años como un segundo hogar para Martín Carvajal
Reformar la Reforma procesal penal: “Es un sistema excesivamente pro delincuentes”.
– ¿Crees que fortalecer el sistema de inspectores municipales es el camino que tenemos que seguir?
El inspector municipal hace mucho servicio a la comunidad, especialmente a las personas que viven solas, no sólo sacan partes y atienden accidentes. Se necesitan de todas maneras.
– Si tenemos más carabineros y guardias municipales ¿cómo avanzar también en una mayor integración entre las comunas?
Hay proyectos en ese sentido, sería lo ideal contar con un sistema que coordine los ámbitos de seguridad y de emergencia, en el nivel municipal. Los CORE se tienen que acercar a las municipalidades y preguntar qué necesitan, y ahí recién armar los proyectos.
– ¿Y a nivel judicial? ¿Qué se necesita?
Hay que reformar la reforma procesal penal. Es demasiado garantista, excesivamente pro delincuentes. No sólo es culpa de los jueces, el sistema no funciona. Una vez atrapamos a un delincuente que había estado 10 años preso, y a los 3 días estaba robando de nuevo.
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